Cinco razones por las que un 10w-40 no sirve para los modernos motores pc

wolf Lubricants, aceite de motor

Los aceites semisintéticos como el 10w-40 han sido habituales durante mucho tiempo. Su base es petróleo crudo refinado, que luego se mezcla con aditivos. Sin embargo, el mercado avanza hacia los aceites sintéticos. ¿En qué se diferencian y cuáles son sus ventajas?

Al igual que un 10W40, los aceites sintéticos tienen petróleo crudo como base, pero su procesamiento es más complejo hasta llegar al nivel molecular. El resultado es un lubricante con ventajas como:

  • Mejor control de desgaste
  • Mejor viscosidad
  • Mejor fluidez a baja temperatura
  • Mejor control de depósitos

En resumen: al emplear un aceite sintético, en lugar de uno semisintético, se usa un lubricante mejor y mucho más adecuado, lo que reduce el riesgo de averías del equipo y prolonga su vida útil.


Cinco ventajas tangibles del aceite sintético:

1. Es mejor para el medio ambiente

Los acuciantes problemas medioambientales afectan a nuestro día a día en muchos sentidos. El esfuerzo global para reducir las emisiones y la demanda de un mayor ahorro de combustible están redefiniendo el sector de la automoción y el mercado de los lubricantes.

El motor de combustión interna seguirá siendo la principal tecnología, aunque con un diseño evolucionado. 

Los lubricantes juegan un papel crucial en el ahorro de combustible. El uso de los lubricantes sintéticos modernos indicados por el fabricante del vehículo se traduce en:

  • Menos y más limpios gases de escape
  • Un intervalo de cambio más prolongado, lo que significa menos residuos de aceite

Además, la producción de aceites sintéticos, con menor viscosidad, es mucho menos contaminante que la de aceites semisintéticos.


2. Menos fricción para una mejor economía de combustible

Un menor consumo de combustible no solo es mejor para el medio ambiente, también ayuda a reducir los costes operativos de los vehículos. Y esto es especialmente importante en el actual mercado internacional de constantes alzas en el precio del combustible. 

Los fabricantes de vehículos buscan nuevas tecnologías y adaptan el diseño externo e interno para reducir el consumo de combustible. Nuevos motores, recuperación de energía de frenado, neumáticos eficaces para el combustible, sistemas de arranque/parada y muchos otros avances ya han llegado al mercado, y es probable que otros los sigan. 

Los lubricantes también desempeñan un papel importante. Los aceites de baja viscosidad, menos densos, como 0W-30 y 5-W30, ganan popularidad por su mayor fluidez y potencial de reducción de la fricción. Menos fricción en el motor se traduce en una mejor economía de combustible.

Estos aceites llegan rápidamente a todas las piezas del motor, lo que contribuye a la economía de combustible y reduce, al mismo tiempo, el riesgo de desgaste prematuro por la fricción. 


3. Componentes activos que prolongan la duración

Los conductores desean que sus vehículos rindan de forma ininterrumpida y sin problemas muchos kilómetros con menos mantenimiento y cambios de aceite. 

A la vez, los vehículos son más potentes. Suelen estar equipados con un turbocompresor y un sistema de inyección directa de combustible, tienen un motor más pequeño, menos cilindros y utilizan un nuevo tipo de combustible (biodiésel). 

Las condiciones de conducción son más exigentes: tráfico en la ciudad, sistemas de arranque/parada, largos viajes a alta velocidad, etc.

Todos estos factores de esfuerzo aumentan la necesidad de mejores fórmulas de aceite que la del convencional 10W40.

Lubricantes avanzados como nuestros aceites VITALTECH son la respuesta. Estos aceites avanzados son ideales para los vehículos modernos y ofrecen un rendimiento sólido en condiciones difíciles. 

Los componentes activos especialmente seleccionados reducen la contaminación y garantizan una excelente limpieza. Mantienen eficientemente los sistemas del vehículo y aumentan la potencia del motor para garantizar una vida útil larga y sin complicaciones. 

En las carreteras hay muchos vehículos de más de cinco años cuyas necesidades exigen también una respuesta. Nuestros lubricantes EXTENDTECH garantizan la máxima protección para vehículos con motores con turbocompresor e inyección directa de diésel o gasolina.

Incluso los vehículos más antiguos que podrían utilizar aceites de menor rendimiento, por ejemplo, 15W-40 o 20W-50, se beneficiarán enormemente de nuestros lubricantes GUARDTECH.


4. Motores de menor tamaño

En el sector de la automoción hay una clara tendencia hacia motores más pequeños, de mayor economía de combustible y menos emisiones. 

Al mismo tiempo, estos motores son de potencia más efectiva y están cada vez más equipados con avanzados sistemas de postratamiento. 

"Todos estos desarrollos implican más presiones para el motor y, por extensión, los lubricantes", afirma Ines El Majid, Gerente de productos y tecnología de Wolf. "Por supuesto, respondemos a estas tendencias con productos innovadores acordes con los requisitos actuales". 

¿Y cuál es la respuesta a esta tendencia? Los lubricantes de baja viscosidad. Los motores pequeños exigen aceites menos densos que lleguen hasta la última pieza y mejoren su eficiencia y capacidad de potencia. 

Wolf está a la vanguardia de estos avances y ha lanzado una serie de nuevos lubricantes de baja viscosidad, 0W30 y 0W20, que satisfacen las necesidades de los profesionales de automoción y consumidores finales. 


5. Relación coste-eficacia

Al final, el coste es un factor clave. 

El uso de un aceite incorrecto puede ocasionar todo tipo de averías mecánicas que habrá que reparar. 

Por ejemplo:

  • El coste de cambiar un turbocompresor es de unos 2300 euros, incluida la mano de obra.
  • La sustitución de un filtro de partículas diésel (DPF) suele costar 1600 euros. 


El precio del aceite sintético es más alto, pero está perfectamente justificado. Un aceite sintético podría costar de dos a tres veces más que uno semisintético, pero también suele durar de dos a tres veces más. Normalmente, va a durar 30 000 km en lugar de los 10 000 km que dura un aceite convencional.


Resumen:

  • Los aceites sintéticos proporcionan una mejor economía de combustible y son mejores para el medio ambiente.
  • Contienen componentes activos que alargan su duración.
  • Se adaptan mejor a los motores modernos, más pequeños.
  • Por último, no son más caros e, incluso, pueden ahorrar dinero.