Conceptos básicos de lubricantes: los entresijos del líquido de frenos (7/9)

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El líquido de frenos es otro de los líquidos imprescindibles para su vehículo, hasta el punto de que no podría funcionar más de un minuto sin él. Siga leyendo para saber por qué es tan importante y qué debe tener en cuenta al elegir o cambiar el líquido de frenos.

Es un placer mostrarle el mundo de los líquidos de automoción en nuestra serie "Conceptos básicos de lubricantes". Hoy centraremos nuestra atención en el líquido de frenos. ¡Siga leyendo y conviértase en un experto en solo unos minutos!


Para empezar, ¿por qué su vehículo necesita líquido de frenos?

Sus frenos protegen su vida cada día en la carretera, y el líquido de frenos es vital para el rendimiento de sus sistemas de frenos y embrague. Esto es así tanto si conduce un todoterreno como un coche, una furgoneta, una moto o un camión.


Por qué es importante vigilar el estado del líquido de frenos

Como cualquier otro líquido de su vehículo, el líquido de frenos se va contaminando lentamente con el paso del tiempo:

  • La humedad y la contaminación del aire pueden infiltrarse a través de juntas deterioradas o durante tareas de mantenimiento.
  • Debido al calor disipado en la frenada, el líquido de la pinza de freno o del cilindro de la rueda puede recalentarse y formar depósitos.
  • Los manguitos o las líneas pueden erosionarse y depositar cuerpos extraños en el líquido.

Esta contaminación puede llevar a que los frenos tengan una respuesta deficiente o lleguen incluso a fallar por completo. 

Uno de los contaminantes más comunes del líquido de frenos lo constituyen las "bolsas de aire". Durante el mantenimiento, un mecánico debe "purgar" los frenos, es decir, evacuar todas las burbujas atrapadas en el sistema de frenos. Si esto no se efectúa correctamente, el líquido de frenos puede sufrir "contaminación por aire". Las juntas desgastadas o antiguas u otros componentes que se hayan vuelto permeables dejan entrar el aire, un problema que se traduce en una sensación esponjosa al pisar el pedal de freno. 

La contaminación por humedad también afecta al rendimiento de los frenos. Los líquidos de frenos están diseñados para absorber humedad, evitando en el sistema la presencia de agua libre procedente de la erosión de los componentes. Pero cuanta más humedad absorba su líquido de frenos, más desciende su punto de ebullición. El resultado es que el líquido de frenos puede evaporarse y formar bolsas de aire, ocasionando de nuevo la mencionada sensación de esponjosidad al pisar el pedal de freno.


¿Qué significan las clasificaciones de líquido de frenos?

El Departamento de transporte de los Estados Unidos (conocido por sus siglas inglesas DOT) ordena los líquidos de frenos en una serie de clasificaciones: DOT ¾, DOT 5 y DOT 5.1 son las categorías más utilizadas hoy en día. DOT ¾ y DOT 5.1 son "higroscópicos", lo que significa que absorben la humedad ambiental. DOT 5 tiene base de silicona y no es higroscópico.

Los líquidos de frenos se clasifican primordialmente según su punto de ebullición. Puesto que las pastillas de freno generan una enorme fricción al presionar contra el tambor o disco, los frenos experimentan temperaturas muy elevadas. Si el líquido alcanza su punto de ebullición, se evapora y se vuelve compresible, lo que hace que el sistema hidráulico deje de funcionar correctamente.

El DOT mide tanto el punto de ebullición “en seco” (líquido sin contaminar, suministrado directamente desde el recipiente) y el punto de ebullición "húmedo" (una vez que el fluido ha absorbido agua).

La siguiente propiedad importante es la viscosidad (o espesor) del líquido de frenos. Todos los líquidos de frenos deben cumplir las especificaciones SAE a -40 ºC y 100 ºC. Más allá de este requisito, las viscosidades mínima y máxima varían de una clasificación DOT a otra.


Cómo elegir qué líquido de frenos comprar

Primero, necesita elegir la clasificación de líquido de frenos que debe comprar. No pierda mucho tiempo comparando especificaciones; lo mejor es seguir utilizando el que tenga su vehículo. Dependerá de su vehículo, pero un líquido de freno de clasificación más alta no se traducirá necesariamente en un mejor rendimiento.

Una vez realizada su selección, determine cuánto necesita. No caiga en el error de comprar una botella más grande con idea de ahorrar. En realidad, el aceite que quede en la botella acabará contaminándose con humedad ambiente, y no será recomendable utilizarlo para rellenar en el futuro.

Deshágase de estos restos contaminados, o aún mejor, compre estrictamente la cantidad necesaria. Para mayor comodidad, Wolf ofrece líquido de frenos en varios tamaños, incluidos 250 ml, 500 ml y 1 l.


Otros aspectos importantes al comprar líquido de frenos

Al comprar, asegúrese de que el envase está herméticamente cerrado, con el precinto intacto. Si los precintos están rotos, esto significa que el líquido ha estado expuesto al aire y la humedad, reduciendo su eficacia y vida útil.

Finalmente, tenga en cuenta que nunca debe ponerse a mezclar clasificaciones de líquido de frenos. Todos los líquidos que cumplen los requisitos DOT son compatibles de partida, pero mezclar un líquido DOT 3/4 con uno DOT 5.1 conferirá a su líquido una nueva composición química, enteramente desconocida. Esta mezcla puede haber dejado de ser compatible con todos los componentes de su sistema. Si decide cambiar su líquido de una clasificación DOT a otra, asegúrese de limpiar a fondo su sistema antes de añadir el nuevo líquido.

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Resumen

  • El líquido de frenos es vital para el rendimiento de sus sistemas de frenos y embrague.
  • Como cualquier otro líquido de su vehículo, el líquido de frenos se va contaminando lentamente con el paso del tiempo y necesita mantenimiento periódico.
  • El Departamento de transporte de los Estados Unidos (o DOT) regula las clasificaciones de líquidos de frenos según su punto de ebullición, viscosidad y otras propiedades.
  • Para decidir qué clasificación comprar, averigüe el que ya tiene en su sistema.
  • No compre una botella más grande de lo necesario para tratar de ahorrar, ya que el aceite sobrante se estropeará con el tiempo.
  • Nunca mezcle aceites con clasificaciones distintas.


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